jueves, 29 de marzo de 2012

Escribiendo en clave de sol...

No hay nada más bonito en esta vida que la música, melodías que marcan un sentimiento, un recuerdo, una vida.

Todo el tiempo de mi vida lo he dedicado a la música, nunca he tratado de entenderla, de hecho ni a mi mismo me entiendo cuando cojo una guitarra o un piano y plasmo una melodía, simplemente trato de viajar por el sendero de infinitas notas que abordan mi instrumento.

Siempre me he preguntado el porque refugiarme en este mundo loco de melodías, y la verdad es que no sé responderme, solo sé que necesito este arte como al pan de cada día, es necesario en mi, ya no es ni por practicar, ni mejorar ni nada por el estilo, si no más bien por necesidad, necesidad de plasmar lo que el corazón me dicta, y plasmarlo de la única manera que sé...haciendo canciones.

Y es verdad que al igual que necesito beber agua todos los días, también necesito expresar, tocar, componer, cantar... Dentro de mi propia irracionalidad musical hay una cosa cierta, y es de lo único que soy consciente:

"Mi corazón está compuesto por litros de melodías".

Hoy puedo mirar hacía atrás y ver como ya pueden pasar los años que siempre seré aquel niño obsesionado por la música que un día fui.

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